Cuando El Diablo Viste a la Moda se estrenó en 2006, no solo fue un éxito de taquilla, sino que se convirtió en un ícono cultural para toda una generación queer y fashionista. Meryl Streep encarnó a la temida y fascinante Miranda Priestly, mientras Anne Hathaway nos hizo sentir cada inseguridad de Andy Sachs al enfrentarse al despiadado mundo editorial de la moda. La película mezcló drama, humor, glamour y un montón de frases memorables que siguen vivas en memes y conversaciones casi 20 años después.
Ahora, esa historia que definió una era regresa con su esperada secuela. Meryl Streep, Anne Hathaway, Emily Blunt y Stanley Tucci vuelven a sus icónicos personajes, y la historia continúa en un mundo donde las revistas impresas están en crisis. Miranda, que antes lo controlaba todo, ahora necesita recuperar relevancia, y el presupuesto publicitario que maneja Emily —ahora ejecutiva de una marca de lujo— se vuelve su nueva obsesión. Las dinámicas de poder cambian, pero el fuego entre estos personajes sigue más vivo que nunca.
La producción corre a cargo del mismo equipo que creó la magia original: David Frankel dirige, Aline Brosh McKenna escribe, y Wendy Finerman produce. Se espera que la película se estrene el 1 de mayo de 2026, con rodajes en Nueva York e Italia, dos escenarios que prometen tanto glamour como tensión. Aunque algunos rostros, como Adrian Grenier, no regresarán, todo apunta a que esta secuela honrará la esencia de la primera, mientras da espacio a nuevas sorpresas.
El Diablo Viste a la Moda no solo habló de moda, sino también de ambición, autoestima y el precio del éxito. La segunda parte tiene la misión de continuar ese legado y, quién sabe, quizá vuelva a marcar tendencia en un mundo que ya no es el mismo, pero que aún se rinde ante el poder de una gran historia… y un gran abrigo.
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