Justin Heath Smith, más conocido como Austin Wolf, ex estrella del cine porno gay, se declaró culpable el 20 de junio de 2025 ante un tribunal federal en Nueva York por inducir o seducir a un menor de 15 años a realizar actos sexuales, usando mensajes de texto o redes sociales .
La acusación inicial por posesión y distribución de pornografía infantil (CSAM), con material que incluía videos de bebés y niños, sería retirada como parte del acuerdo judicial. A cambio, asumió responsabilidad por el cargo de inducción a un menor, que conlleva una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y un riesgo de cadena perpetua en casos graves.
Durante la audiencia, Smith dijo:
“En 2023 o principios de 2024, induje a un niño de 15 años a participar en un acto sexual… Sabía que estaba mal… Asumo la total responsabilidad de mis actos y estoy preparado para las consecuencias”.
Más de 25 dispositivos electrónicos fueron incautados por el FBI, además de una tarjeta SD con “cientos de videos” de abuso infantil, según la fiscalía. Estuvo en prisión desde su arresto en junio de 2024, sin derecho a fianza. Su sentencia final se dictará el 9 de septiembre de 2025, donde el juez podría imponer hasta cadena perpetua.
Este caso conmociona por tratarse de una figura pública del entretenimiento adulto y representa un duro llamado de atención: la explotación sexual infantil no discrimina estatus ni fama, y la justicia actúa con firmeza. Es también una alerta para la comunidad LGBT+ y la industria del porno sobre la vital importancia de proteger a los menores y aplicar cero tolerancia ante el abuso.
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